Distintos estilos...

Quien me conoce sabe bien que no comulgo con ninguno de los dos partidos mayoritarios de España, o mejor dicho, que la política en general me parece un ejercicio de prestidigitación, un intento de engañar al electorado, un Shuffle de Kansas City.

Pero en este sucio juego de la política hay quien se enfanga más y quien se enfanga menos. Claro está que esto depende del cristal con que se mire, pues como constatamos una y otra vez los partidos siempre declaran vencedor a su candidato. Esta actitud cobra una dimensión superlativa en los debates televisivos, al no haber votos sino encuestas para medir el resultado.

Escribo estas líneas después de haber visto el debate de Solbes con Pizarro, el de Zapatero con Rajoy y el programa 59" que le siguió. Mis conclusiones son claras.

En el primer caso quedó patente que la experiencia es un grado, pero la formación aún más y el multilicenciado socialista le dio un buen repaso a su contrincante, demostrando un dominio absoluto de las magnitudes macroeconómicas. Por poner un ejemplo comentar que hablar de tasa de paro como porcentaje es erróneo, ya que la tasa recoge la evolución/crecimiento de la magnitud. Del mismo modo esgrimir el IPC como arma, siendo esta una magnitud en la que el carburante, esto es petróleo y derivados, tiene casi el doble de peso en la ponderación que la mayoría de elementos de alimentación en conjunto e infinitamente más que el calzado o el vestido resulta incoherente en un debate de economía, pues el votante medio queda mareado ante el baile de cifras y el economista o votante especialmente informado ve la demagogia a kilómetros.

No está tan claro el resultado del debate de esta noche entre los dos candidatos, pues si bien es cierto que las encuestas publicadas por las diferentes televisiones dan por ganador al actual presidente del gobierno, según mi opinión no hay ganador porque sencillamente no ha habido debate como tal. Afirmo semejante barbaridad puesto que cada contendiente ha ido, hablando en plata, a su bola. Zapatero recalcando los logros de su mandato, Rajoy atacando, como siempre, con la inmigración y el terrorismo. De programa y planes futuros poco, la verdad. Resumiendo, Rajoy ha afianzado los votos que ya tenía, los de la derecha más radical y los del votante asiduo del PP y Zapatero ha hecho lo propio con los del PSOE, aunque con un talante muchísimo más moderado. Desde luego, si hay que dar un ganador obligatoriamente me decanto por "zetapé", pues dudo que el discurso catastrofista de Mariano Rajoy haya calado en el votante indeciso, que es el que finalmente aporta esos votos tan necesarios para cobrar ventaja. Además he visto más tranquilo al candidato socialista, tanto gestualmente como en su discurso, mientras que el popular miraba continuamente sus apuntes, desviaba la mirada de un lado a otro e incluso se equivocó de gráfico sacando el de construcción de VPO en Madrid cuando hacía referencia a los precios de las mismas (dando lugar el error a la impresión de que en la Comunidad que presiden el precio era muchísimo más alto que en el resto)

Pero lo que de verdad me ha impactado ha sido la diferencia abismal entre los videos promocionales de uno y otro partido.

En el del PSOE un joven va a buscar a su madre a un pueblo perdido para que pueda votar, sabiendo que va a votar al PP. El video termina con ambos subiendo los escalones para ir a votar y dejando claro que madre e hijo votarán a un partido distinto.

En el del PP (y aún no he terminado de asimilar que realmente hayan tenido la poca visión de emitir semejante atrocidad política) se ve como una familia es despojada de todos sus bienes en su propia casa mientras escuchan una parodia de un discurso de Zapatero.

Vedlos y juzgad por vosotros mismos:

PSOE


PP


Hay a quien el video del Partido Popular le parece ingenioso. A mí sinceramente me parece un llamamiento radical y puede que un suicidio político. Hay que tener en cuenta, es algo que es de primera clase de marketing, que tu "producto" deber competir con el del rival, así como adecuarse al "mercado" en el que se va a desenvolver. Si el del Partido Socialista Obrero Español hubiese discurrido por la misma senda de ataques al rival sí que sería un acierto el del PP, pero ante una producción que hace llamamiento al voto con una imagen plural el contraste resulta harto grosero.

Por tanto ¿cuál es mi posición actualmente?

Bien, está claro que no estoy conforme con muchas políticas del PSOE, me parece que aunque en términos macroeconómicos España funciona muy bien hay problemas derivados del escenario económico que no han sabido resolver, principalmente la precariedad laboral de los jóvenes (y algunos no tan jóvenes).

Por otra parte he vivido dos legislaturas del PP y he observado en qué se basa su política, y sinceramente, mientras el perfil del partido sea más cercano a Acebes, Zaplana y Rajoy que a Gallardón me opongo firmemente a verlos otra vez en la Moncloa.

Así pues no me queda más remedio que volver al "voto útil" al PSOE. Preferiría votar a cualquier partido chorra de los que aparecen de tanto en tanto o hacerlo en blanco, pero me lamentaría eternamente (o como poco durante cuatro largos años) si el próximo presidente del gobierno fuese el delfín de Aznar.

Dicho esto pido a los que leáis esto que vayáis a votar, especialmente si es al PSOE ;-)